Página Principal del R.e I.C.A.Z.
 
Formación
 
  
LOS ALUMNOS DEL CURSO DE DERECHO COMUNITARIO
VISITAN LAS INSTITUCIONES EUROPEAS

          El pasado día 10 de junio los alumnos del VIII Curso de Derecho Comunitario, organizado por esta Casa, partimos rumbo a Bruselas, donde comenzaba nuestro viaje a las sedes de las Instituciones Comunitarias.  

          Al ser domingo, el primer día lo dedicamos a visitar el casco histórico de la capital de Europa. La Grand Place, el Manneken Pis y las estrechas calles donde se encuentran los restaurantes más típicos de la ciudad. 

          El lunes 11, comenzó nuestro peregrinaje por las Instituciones Comunitarias con una visita al edificio del Consejo de Europa, donde nos esperaba el Sr. Gosalbo, Director en el Servicio del Consejo de la Unión Europea, quien nos habló del funcionamiento, composición y finalidad de tan importante Institución. Tal charla tuvo lugar en una de las salas donde habitualmente se reúnen los representantes de los 15 para debatir sobre los asuntos de la Comunidad. Lo cual hizo todavía más interesante la conferencia. Nuestro siguiente destino fue la Delegación del Consejo General de Abogacía Española, donde nos llamó vivamente la atención la falta de recursos materiales y de infraestructura del edificio, consecuencia, al parecer, del escaso presupuesto. En la misma planta, compartían oficinas las delegaciones españolas, francesas y alemanas. Aquella misma tarde cogimos un tren hasta Luxemburgo, con el fin de conocer el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. 

          El martes, día 12 teníamos previsto asistir a las vistas de 2 casos totalmente diferentes. La primera vista se trataba de un litigio de marcas y la segunda, bastante más interesante, presentaba una demanda de la Comisión Europea contra el Estado de Dinamarca. Este país comunitario era demandado por prohibir la comercialización de bebidas en envases de metal, latas, cuando dicho país había ratificado un Reglamento  de la Comunidad Europea donde se permiten dichos envases, siempre homologados. La defensa de Dinamarca se argumentaba en base a la salvaguarda del medio ambiente. Nuestro interés en esta vista aumentó al intervenir, como Abogado General un Letrado español, D. Dámaso Ruíz-Jarabo, quien con sus argumentos, debidamente fundados, puso las cosas difíciles a los representantes del Estado de Dinamarca. Tras las Vistas asistimos a un coloquio con tres abogados españoles, sobre el funcionamiento del Tribunal y, posteriormente, tuvimos el placer de comer con el Abogado General y otros Letrados del Tribunal. Terminada nuestra visita al Tribunal de Justicia, paseamos por la hermosa ciudad de Luxemburgo y al atardecer nos marchamos a Estrasburgo. 

          El miércoles 13 estaba previsto acudir al Tribunal de Desechos Humanos. Allí visitamos las instalaciones, guiados por la Letrada Dª. Montserrat Enrich. La sede del Tribunal es un edificio muy modernista que llama la atención por sus numerosos ventanales de cristal y sus llamativos colores. Después, acudimos a dos interesantísimas charlas. La primera a cargo de D. Alfonso de Salas, quien nos habló de las dificultades del debate en un foro que reúne países tan dispares. Posteriormente, el Magistrado D. José Antonio Pastor Ridruejo, la Letrada Dª. Carmen Morte, y también Montserrat Enrich nos ofrecieron un coloquio sobre los tipos de demandas que recibe diariamente el Tribunal y cómo las resuelven. Es asombroso el elevado número de demandas que llegan y las pocas que llegan a buen puerto. Nos dimos cuenta, también del arduo y enorme trabajo que llevan a cabo los letrados que contestan cada demanda. Tras la visita, tuvimos el honor de comer con nuestros conferenciantes en el restaurante del Consejo de Europa, situado a escasos metros del Tribunal. Por la tarde aprovechamos para conocer la maravillosa ciudad de Estrasburgo, donde tuvimos la oportunidad de realizar una travesía en barco por los canales de la ciudad. Estrasburgo nos gustó especialmente por la peculiaridad de su arquitectura, su increíble catedral y lo bien conservados que tienen todos los antiguos edificios. 

          El siguiente día lo dedicamos a conocer el Parlamento Europeo, donde asistimos a una sesión en la que hubo varios intervinientes españoles. Después un funcionario de la Dirección General de Información, Francesco Perroni, nos explicó los entresijos de la vida del parlamentario europeo, a los que llaman “aerodiputados”, por sus frecuentes viajes a una y otra sede del Parlamento que se hallan en diferentes ciudades. También nos explicó que el Parlamento debe verse como un foro donde se reúnen personas de múltiples culturas y que este punto de encuentro enriquece a la Unión Europea. 

          Nos llamó la atención a todos el edificio del Parlamento por su moderna y llamativa arquitectura y por sus enormes dimensiones. Muchos lo critican por el despilfarro que supone, dado que los parlamentarios sólo se reúnen en Estrasburgo una semana al mes. Y parece que hay otras instituciones con sede permanente que tienen escasas instalaciones para trabajar. Al margen de la crítica, el Parlamento de Estrasburgo es un bonito edificio que simboliza la representación de todos los ciudadanos europeos. 

          La tarde del día 14 partimos, de nuevo en tren, hacia Bruselas. 

          El viernes 15, después de comer, comenzó nuestra última visita comunitaria, que tuvo lugar en la Comisión Europea. Allí tres representantes españoles que trabajan en dicha institución nos dieron tres conferencias que correspondían a tres temas de nuestro curso. La primera, a cargo de Carlos Martínez Magay, Jefe de Sector Finanzas Publicas de la Dirección General Economía y Finanzas, trató sobre la Unión Económica y Monetaria. En la siguiente, Alejandro Martínez Godín, quien trabaja para la Comisión General de Energía y Transportes, nos habló de la Política Común de Transportes. Por último, Julia Acevedo Bueno, Funcionario Científico de la Unidad de Información y Comunicaciones, Dirección General de Investigación, se ocupó de explicarnos la Política de Investigación en la UE. 

          El sábado 16 volvimos a Zaragoza, y así concluyó nuestra bonita  y provechosa experiencia en la Comunidad Europea “in situ”. 

          Los compañeros del curso estamos francamente agradecidos del entrañable trato que recibimos de nuestros representantes españoles en la Comunidad, así como de la excelente organización del viaje, que corrió a cuenta del Colegio y que materializó nuestra compañera Beatriz, quien desempeñó su papel de forma inmejorable. Me gustaría decir también que el compañerismo y camaradería que existe entre los alumnos del curso contribuyeron a hacer de este un viaje inolvidable. 
  
  

Carolina Martínez-Berganza